Villarreal 60 - Burriana 49

Nos enfrentábamos los dos últimos clasificados en el derby contra el Villarreal y ambos equipos demostramos el por qué de nuestra clasificación, y más concretamente, el por qué el rival va penúltimo y nosotros últimos.

Tras los dos primeros cuartos de un nivel de juego muy bajo por parte de los dos equipos, la igualdad en el marcador fue total, y los locales consiguieron irse un punto por delante gracias a un triple en el último segundo del cuarto (27-26)

En ese momento, nosotros ya habíamos fallado cinco canastas facilísimas de anotar, sin apenas oposición rival, achacables solamente a fallos nuestros, y que de haberlas convertido nos hubiese permitido finalizar con una cómoda diferencia de 8-10 puntos.

Nuevamente, los primeros cinco minutos del tercer cuarto fueron claves. Volvimos a encajar un parcial de 14-3, como en casi todos los partidos, que decidió el encuentro, puesto que a partir de ahí, y sin hacer ninguna cosa del otro mundo, el parcial fue de 19-20 a nuestro favor, para finalizar 60-49. (59-49 en realidad porque hay un error en acta en el arrastre y tras un tiro libre anotado por el rival el acta pasa del punto 54 al punto 56, pero bueno, lo dejaremos en anécdota ya que no decidió el resultado final).

¿Cuál es la diferencia entre el Villarreal y nosotros? ¿mayor calidad? ¿más acierto? No, ni el rival tiene más calidad que nosotros ni estuvo mucho más acertado que nosotros. La única diferencia fue que pese a sus limitaciones, jugaron con garra, con espíritu competitivo, peleando cada balón y creyendo en la victoria, porque sabían que este era uno de los pocos partidos que puedan ganar en lo que resta de temporada.

Por el contrario, nosotros jugamos deslavazados (excepto el primer cuarto), sin concentración (lo que se decía desde el banquillo no se plasmaba en la pista), sin compromiso por parte de algunos jugadores (no entiendo que se pueda estar de risitas en el banquillo) y en definitiva sin espíritu de equipo.

El baloncesto es un deporte de EQUIPO, y esto significa ni más ni menos que TODOS debemos remar en la misma dirección, TODOS debemos ayudarnos a todos, TODOS nos animamos, TODOS trabajamos por el interés del grupo, TODOS somos importantes dentro del grupo y TODOS tenemos un objetivo común. TODOS. El máximo anotador y el que apenas anota, el que defiende mejor y el que lo hace peor, el reboteador y el que asiste, el que está en pista y el que está en el banquillo, el que juega más minutos y el que juega menos, el jugador y el entrenador. ¡¡DEJAR A UN LADO EL YO POR EL NOSOTROS!!

Desde aquí insto a todos a un mayor compromiso con el EQUIPO, que se traduzca especialmente en una asistencia a TODOS los entrenamientos, salvo causa mayor, y a un mayor esfuerzo colectivo para enderezar el rumbo en las jornadas que faltan por disputarse.

Anotadores: Jordi Edo (10 puntos en 37 m.), Óscar Albarrán (0 p. en 30 m.), Juan Torres (9 p. en 35 m.), Sergio Ramos (5 p. en 15 m.) y Óscar Griñó (19 p. en 38 m.) –cinco inicial- Lucas Jiménez (2 p. en 15 m.), Héctor Dolz (4 p. en 23 m.) y David Pérez Jr. (0 p. en 8 m.)

Burjasot 66 Burriana 52

Héctor Dolz fue uno de nuestros jugadores mas destacados

La decisiva actuación de dos jugadores del equipo local (el base nº 5 y el pivot nº 18), junto con nuestros habituales problemas de concentración en momentos puntuales decantaron el encuentro para los de Burjasot.

La crónica de este partido no se diferencia demasiado de muchas otras crónicas de esta temporada. Un par de momentos malos por nuestra parte que los rivales aprovechan, traducidos en una distancia en el marcador que se hace imposible remontar.

Salimos algo mas concentrados que otras veces en el primer cuarto, pero aún así fueron los locales los que llevaron la iniciativa en el marcador, anotando con fluidez y consiguiendo una cómoda renta que se estabilizó en los siete puntos al final del periodo (18-11).

Como casi siempre, cogimos el pulso al partido y le jugamos de tu a tu al rival durante el segundo cuarto, mejorando en todas las facetas del juego, consiguiendo un parcial de 17-17 y llegando a la media parte con los 7 puntos en contra del primer cuarto. (35-28).

En los momentos previos al comienzo del tercero comentamos que el partido se iba a decidir con lo que ocurriera en los primeros minutos del cuarto, que debíamos salir concentrados para evitar que cogiesen una distancia que luego nos fuese imposible remontar. Dicho y hecho, nuestra salida fue horrorosa, con pérdidas de balones que permitían canastas fáciles del rival y sin ningún criterio a la hora de seleccionar los lanzamientos, regalando en los tres primeros minutos un parcial de 9-0 que colocaba el marcador en 44-28 y que dejaba practicamente visto para sentencia el choque. El resto del cuarto, pues mas de lo mismo. Otra vez nos rehacemos, otra vez somos capaces de equilibrar el choque, pero otra vez los malos instantes iniciales nos condenan a otro parcial en contra de 14-7, con un resultado de 49-35, catorce abajo a falta de los últimos diez minutos.

Siento repetirme, pero en el último cuarto volvió a suceder lo que estamos acostumbrados a realizar. Volvimos a ser competitivos, volvimos a complicar la vida al rival gracias a una zona, volvimos a acercarnos en el marcador hasta los siete puntos (55-48) a falta de tres minutos, y volvimos a ahogarnos muy cerquita de la orilla. Último parcial de 17-17 para el resultado final.

Competimos en muchos momentos de los partidos, demostramos calidad suficiente para estar en la categoría, pero en los momentos decisivos nos falta madurez y le damos demasiadas facilidades a los rivales que, como no puede ser de otra manera, nos castigan una y otra vez, agradeciendo nuestros regalos.

Hace falta un cambio de mentalidad para creer en nosotros y disfrutar en la pista, para crecer ese puntito que nos hace falta y conseguir la primera victoria. Y esta debe llegar el próximo sábado en Villarreal. El equipo necesita todo el apoyo posible, ahora y mas que nunca: ¡¡trenquem!!

Anotadores: Jordi Edo (2 p. en 18 m.), Ángel Carrillo (2 p. en 25 m.), Óscar Albarrán (8 p. en 34 m.), Héctor Dolz (13 p. en 31 m.) y Óscar Griñó (15 p. en 39 m.) -cinco inicial- Lucas Jiménez (0 p. en 19 m.), Juan Torres (12 p. en 29 m.) y Stefan Radulescu (0 p. en 5 m.)

Burriana 51 - Lliria 55

Óscar Albarrán reaparecía tras su lesión de tobillo producida el 12 de noviembre, y fue uno de nuestros jugadores mas destacados.

Parece ser que cada jornada tenemos que superar una nueva prueba, y pese a que nos rehacemos con todo lo que tenemos, nos quedamos siempre al borde del éxito. Esta semana el obstáculo fue la baja de dos de nuestros jugadores por motivos personales para el resto de la temporada: Lluis Vilar y Víctor Aymerich.

Nuevamente un mal inicio, y por qué no decirlo un gran acierto exterior de los visitantes, condicionó el choque. Nos costó anotar nuestra primera canasta cinco minutos, cuando el marcador reflejaba un inquietante 0-10, pero tras un tiempo muerto y la esperada respuesta del equipo conseguimos meternos en el partido para finalizar el primer parcial con cinco puntos de desventaja 13-18. El segundo cuarto fue bastante igualado, como el resto de partido a partir de ese momento, y pese a que las defensas y la tensión del partido se impuso claramente a la fluidez y a los ataques, conseguimos recortar dos puntos (13-11) e irnos al descanso con un parcial de 26-29 que nos metía de lleno en el partido tras el mal comienzo.

Conseguimos ponernos por delante en el principio del tercer cuarto (32-29) tras un parcial inicial de 6-0, pero los edetanos se sobrepusieron y tras otro parcial a su favor de 0-9 volvieron a coger el mando en el marcador con 32-38 a falta de cuatro minutos. Llegamos al final del cuarto con 40-44, cuando prácticamente en el último segundo, unos pasos clamorosos no son pitados por los colegiados, anotando inmediatamente y sobre la bocina un triple que aumentaba la diferencia a favor del rival a 7 puntos (40-47) tras otro parcial en contra de 14-18.

Hasta ese momento el partido había transcurrido con una gran igualdad, aciertos y errores repartidos por ambas partes y un diferente criterio arbitral a la hora de permitir la defensa con las manos de los rivales que obstaculizaban cada penetración y cada transición de nuestros jugadores, pero estábamos cerca del rival y con opciones.

El último cuarto comenzó con otro momento de vacío anotador nuestro, lo que ponía el marcador 42-51 a falta de tres minutos para la finalización. Pero una magnífica reacción, comandada por los dos Óscar, Griñó y Albarrán, y Ángel, nos hizo remontar los 9 puntos en apenas minuto y medio y poner tablas en el marcador a falta de minuto y medio para la finalización.

A partir de ahí, nervios y precipitación por nuestra parte y más tranquilidad y cabeza fría por parte del rival, para acabar nuevamente perdiendo con una mínima diferencia en contra de cuatro puntos, tras un nuevo parcial ganado por 11-8.

Evidentemente, y el domingo fue un claro ejemplo, no se juega con la misma tranquilidad un final apretado cuando tienes el colchón de una buena serie de victorias que cuando tienes la ansiedad y la necesidad de conseguir la primera.

Al final, que es lo que cuenta, victoria para el Lliria y nosotros con otra derrota en nuestro zurrón, con la sensación de que pese a las lagunas que hay en el juego, el equipo lo dio todo y luchó todo lo que pudo por la victoria, pese a todos los problemas que estamos teniendo y pese a un arbitraje que condicionó claramente el encuentro.

Como me comentó una persona del público, nos falta alegría, estamos muy atenazados, y eso es malo, muy malo. Mejoraremos en el momento en que nos olvidemos de la situación y comencemos a divertirnos jugando.

Anotadores: Jordi Edo (4 p. en 28 m.), Ángel Carrillo (9 p. en 33 m.), Óscar Albarrán (10 p. en 27 m.), Héctor Dolz (2 p. en 26 m.) y Óscar Griñó (14 p. en 34 m.) –cinco inicial- Lucas Jiménez (0 p. en 13 m.), Quique Calduch (3 p. en 7 m.), Ramón Dosdá Jr. (2 p. en 6 m.), Sergio Ramos (7 p. en 16 m.), Stefan Radulescu (0 p. en 6 m.) y David Pérez Jr. (0 p. en 4 m.)

Altura 51 - Burriana 38

Ahora mas que nunca: ¡¡¡ EQUIPOOOO !!!

Lo ocurrido el pasado sábado en el Pabellón de Altura es algo que, de no haber estado allí, cuesta creer que sucediera. Nunca, en mas de treinta años en el mundo del baloncesto, repito nunca, había visto algo como lo que nos sucedió en la segunda parte.

Comenzó el partido con muchos fallos y falta de ritmo de juego por parte de ambos equipos, lo que se tradujo en un parcial del primer cuarto de 8-10 a nuestro favor, con una buena defensa, que complicaba los ataques rivales y le hacía consumir varias veces los 24 segundos de posesión. El segundo cuarto conseguimos correr y así romper la defensa zonal cerrada que nos plantearon durante prácticamente todo el partido, permitiéndonos desarrollar un juego mas fluido y así anotar con mas facilidad. El rival durante ese cuarto sobrevivió de su tiro exterior, evitando así que la diferencia fuese mayor a los siete puntos finales (23-30), tras un parcial a nuestro favor de 15-20 con triple incluido sobre la bocina de Ángel Carrillo. Llevábamos, sin hacer un gran partido el tempo del mismo, así como la iniciativa en el marcador.

El resultado que he puesto de la media parte es correcto, sí, 23-30 a nuestro favor, así que solo hay que hacer una operación matemática para ver cual fue el parcial de la segunda parte: 28-8. Solo fuimos capaces de anotar en los siguientes 20 minutos 8 puntos, pero no todo queda ahí, ya que los ocho fueron conseguidos desde la línea de tiros libres. ¡¡ ninguna canasta en juego en veinte minutos !! lo dicho, algo que no había visto nunca y posiblemente nunca vuelva a ver, o eso espero por lo menos.

De la segunda parte poco que decir. Pese a que el rival tampoco realizaba un buen baloncesto, solamente la subida de su intensidad defensiva, dentro de la defensa zonal comentada, así como nuestro total e inexplicable cortocircuito ofensivo propició que punto a punto fuesen enjugando la diferencia adquirida y consiguiesen ponerse por delante en el último minuto del tercer cuarto, tras un parcial de 15-4. No corríamos, no movíamos el balón con velocidad y todo se limitaba a jugarse tiros, muchos de ellos al límite del tiempo, contra la cerrada defensa rival.

Pese a todo estábamos en el partido con solo cuatro puntos de diferencia, pero el último cuarto fue un calco del tercero, y pese a los cambios defensivos y de jugadores, nadie tuvo la claridad para ni tan siquiera anotar una canasta. Como anécdota decir, que tras un robo de balón de Óscar Griñó, que se fue directo a canasta para realizar un mate, que hubiese supuesto la primera canasta del periodo, el mal anclaje del tablero hizo que este se descolgase y el árbitro anulase la acción al colgarse del aro para evitar una dura caída. En resumen, el último cuarto se volvió a perder con otro parcial de 13-4 para así llegar al resultado final.

Anotadores: Jordi Edo (2 p. en 31 m.), Ángel Carrillo (8 p. en 29 m.), Ramón Dosdá Jr. (0 p. en 7 m.), Sergio Ramos (0 p. en 17 m.) y Óscar Griñó (10 p. en 34 m.) -cinco inicial- Lucas Jiménez (5 p. en 19 m.), Héctor Dolz (9 p. en 20 m.), Víctor Aymerich (4 p. en 22 m.), Stefan Radulescu (0 p. en 11 m.) y David Pérez Jr. (0 p. en 10 m.)