lunes, 19 de diciembre de 2011

Burriana 64 - Escolapias 75

Jordi Edo disputó los 40 minutos y anotó 14 puntos
Durante el partido que nos enfrentó contra el C.B. Escolapias de Valencia estuvimos nadando durante treinta minutos, para finalmente morir en la orilla. Y esto ocurrió simple y llanamente porque regalamos el primer cuarto al rival, y a la postre el partido, con una nula defensa que permitió que los valencianos se aprovechasen de las facilidades y recibiesen nuestro regalo de Navidad por adelantado.
No se puede comenzar un partido con tan poco espíritu competitivo, siendo desbordados en los uno contra uno, llegando tarde a todas las situaciones y permitiendo transiciones veloces y tiros facilísimos al rival, un rival también muy joven, como nosotros, pero que durante ese cuarto demostró muchísima mas madurez. El resultado de esto fue un sonrojante parcial de 13-30 y una vez mas, el marcador en contra desde el principio, para nuevamente apelar a la heroicidad e intentar la remontada.
Y lo mas triste de todo es que los 28 minutos siguientes al del final del primer cuarto, el parcial a nuestro favor fue de 51-38, que dejaba el marcador 64-68 a falta de dos minutos para finalizar el encuentro. ¿Qué hubiese sido del partido sin ese primer cuarto?
A partir del segundo cuarto comenzamos a utilizar diversas variantes defensivas que nos permitió meternos en el partido, parando la sangría anotadora rival y permitiéndonos rebotear mejor y así realizar rápidas transiciones, consiguiendo un juego mucho mas fluido, y endosar un segundo parcial de 26-18, para irnos al descanso con 9 abajo: 39-48
A partir del tercer cuarto, hasta cuatro veces fuimos capaces de acercarnos a 7 puntos, pero siempre, en ese momento, no terminábamos de encadenar un par de buenas acciones defensivas que nos permitiesen recortar todavía mas el marcador para meternos definitivamente en el partido. Así pues de un 43-50 pasamos a un 43-58, para volver a acercarnos 50-58 y finalizar el tercer cuarto 50-61 tras otro parcial en contra de 11-13
El definitivo cuarto lo afrontamos con el convencimiento de que podíamos llevarnos el partido, y de hecho, nuestra salida, si bien en lo ofensivo habíamos perdido gran parte de la frescura anterior, conseguía parar el ataque rival, al que solo dejamos anotar dos canastas en juego en ese cuarto. Llegamos a falta de dos minutos para la finalización con el marcador comentado anteriormente de 64-68, pero nuevamente y cuando mas teníamos que tener la cabeza fría, nos precipitamos con mala selección de tiros, que se tradujeron en rebotes rivales y en personales nuestras, que los de Escolapias supieron rentabilizar con un último 7/8 en tiros libres, para llevarse el encuentro por 11 puntos, tras un último parcial del cuarto empatado a 14.
Nuevamente, y van ya muchas veces, nos volvió a faltar la madurez suficiente para manejar el tempo del partido en los momentos claves, y nuevamente volvimos a demostrar que, jugando a nuestro nivel podemos jugarle de tu a tu a cualquier equipo, pero mientras no se diga lo contrario, los partidos duran 40 minutos, y en cada partido, bien por unos motivos u otros, siempre hay un cuarto o algunos minutos en los que desaparecemos del campo y recibimos parciales que finalmente decantan el partido en nuestra contra. Lo dicho, mucho esfuerzo nadando, para luego morir en la orilla.

Anotadores: Jordi (14 puntos en 40 minutos), Ángel (0 p. en 19 m.), Víctor (6 p. en 31 m.), Sergio (6 p. en 25 m.) y Óscar Griñó (21 p. en 38 m.) –cinco inicial- Quique (4 p. en 15 m.), Lluis (0 p. en 8 m.) y Héctor (13 p. en 25 m.)

lunes, 12 de diciembre de 2011

Alboraya 103 - Burriana 99


Víctor jugó su mejor partido hasta el momento, y el equipo respondió

Acudimos a Alboraya a enfrentarnos al equipo con mejor ataque de la categoría, recuperando poco a poco efectivos. Viajamos sin Quique Calduch y Óscar Albarrán, pero esta vez sin ninguna baja añadida al descansar el equipo Eba. Lucas y Lluis algo tocados de la rodilla y Griñó y Héctor dispuestos a jugar sus primeros minutos tras sus lesiones.
El rival comenzó el partido a un ritmo fortísimo y con un acierto en el lanzamiento exterior realmente extraordinario, ya en el minuto 5 el marcador mostraba un 14-9 habiendo anotado los valencianos 4 triples sin fallo. El resto del cuarto siguió en los mismos derroteros, pese al intento de ajustar nuestra defensa tras un tiempo muerto, acabando los diez primeros minutos con 26-16 en contra de nuestros intereses. Pese a los 26 puntos encajados, nuestro ataque era mucho mas fluido de lo habitual, con una muy buena dirección de Víctor y dominando la zona gracias a Juan y Jordi.
El tema estaba bastante claro, había que conseguir que el rival bajase su capacidad ofensiva sí o sí porque de lo contrario solo nos quedaba “sumarnos a la fiesta” anotadora. Pero el partido ya estaba lanzado para la primera opción y siguió clarísimamente por la segunda. El Alboraya seguía a los suyo, anotando fácilmente, con grandes porcentajes y apoyándose en sus dos mejores hombres durante todo el partido, los dorsales 7 y 35, que anotaron 18 de los 23 puntos de su equipo en este cuarto. De haber bajado nuestro nivel ofensivo, el encuentro se hubiese partido ya en este momento, pero no fue así, y nos pusimos a su nivel, anotando con la misma facilidad que ellos, corriendo muy buenas transiciones ofensivas, insistiendo en el juego interior, esta vez también con Ángel y anotando triples, gracias a una gran racha de Héctor Dolz. Resultado parcial del cuarto 23-25 para irnos al descanso 49-41.
El comienzo del tercer cuarto marcó nuestras claras intenciones de que íbamos a por el partido, y que si nos querían ganar, tenía que ser jugando a un gran nivel, porque no íbamos a bajar en ningún momento nuestro nivel. Con una variante defensiva, que combinaba la defensa individual con la zonal conseguíamos ralentizar su juego ofensivo. Un 8-0 de salida nos colocaba por delante en el marcador 49-50, pero el rival, lejos de amilanarse seguía con su acierto ofensivo y anotando el 8º triple dejaba el marcador a falta de diez minutos con un 66-60 tras otro parcial a nuestro favor de 17-19.
Y llegó el cuarto decisivo, y comenzó con otro parcial de 8-0 a nuestro favor, que nos colocaba nuevamente dos arriba (66-68), pero tras un nuevo parcial, esta vez en contra de 12-0 el marcador volvía a un 78-68 a falta de cinco minutos. Parecía que el Alboraya había dado el golpe definitivo al partido, pero no estábamos por la labor, y nuevamente nos rehicimos, jugando con gran intensidad y alegría en ataque, que nos permitía anotar con facilidad, apoyados esta vez por un magnífico Óscar Griñó y un no menos acertadísimo Sergio, que anotaba un triple que nos ponía a un punto (87-86) con menos de un minuto por disputarse. A partir de ahí, juego de ajedrez entre los banquillos, buscando las mejores opciones para llevarse el partido y así llegar con empate a 90 a falta de 8 segundos tras canasta de Óscar. Defensa nuestra, que obliga a un precipitado lanzamiento al rival, rebotando el balón en el aro y anulando el posterior palmeo ya fuera de tiempo. Prórroga.
El tiempo extra siguió con la máxima igualdad hasta el minuto cuatro. En ese momento y con empate a 94, recibimos el undécimo triple rival que colocaba al rival tres puntos arriba, y precisamente a partir de ese momento, y en el siguiente minuto de encuentro, hacemos un 1/6 en tiros libres que nos impide volver a ajustar el marcador, llegando a falta de 30 segundos con un 99-95 que se mantuvo hasta el final, para llegar al resultado definitivo de 103-99 con el parcial del último cuarto ganado: ¡¡ 24-30 ¡! y, naturalmente, la prórroga perdida por 13-9.
A tener en cuenta otro dato negativo, ya que Juan Torres, que estaba realizando un gran partido, se volvió a lesionar de los abductores en el minuto 3 del tercer cuarto, por lo que no pudo disputar el resto del partido.
El arbitraje estuvo bien en lineas generales, pero en caso de duda, esta siempre caía hacia el mismo lado. Incluso como jugada curiosa decir, que en el último minuto de la prórroga y con veintiséis segundos por jugarse (101-97) decidimos tras tiempo muerto arriesgar un robo de balón, a ser posible sin hacer falta, y cuando Héctor forcejea y prácticamente lo tiene recuperado el árbitro pita falta y me comenta que la ha pitado para favorecer mis instrucciones en el tiempo muerto, de hacer falta rápida... bueno, en fin, sin comentarios.
Por último y como anécdota para ver que a veces los pequeños detalles decantan los partidos, decir que, hasta el momento de los tiros libres fallados en la prórroga, llevábamos un magnífico 20/26 e hicimos en ese momento 1/6, y el rival llevaba un horroroso 12/29 e hizo en esos minutos un 6/8 que decantó la balanza a su favor.
Solo esperar que este partido sea un punto de inflexión hacia una evolución del equipo como grupo y no un simple oasis, para así comenzar a remontar el vuelo.
Anotadores: Jordi Edo (17 puntos en 40 minutos), Lluis Vilar (0 p. en 6 m.), Juan Torres (13 p. en 15 m.), Víctor Aymerich (16 p. en 38 m.) y Sergio Ramos (13 p. en 31 m.) –cinco inicial- Lucas Jiménez (0 p. en 7 m.), Ángel Carrillo (8 p. en 25 m.), Héctor Dolz (11 p. en 22 m.), Stefan Radulescu (0 p. en 5 m.) y Óscar Griñó (21 p. en 36 m.)

martes, 6 de diciembre de 2011

Burriana 49 - San José 57


Juan Torres fue nuestro máximo anotador con 15 puntos.

Mal compañero de viaje parecía a priori la visita de un recién descendido de Nacional y segundo clasificado con una sola derrota, el San José de Valencia, pero demostramos que, jugando concentrados y en equipo somos capaces de plantar cara a cualquier rival y ser competitivos en todo momento.
El partido se desarrolló a rachas por parte de ambos equipos, a la de uno de los dos, el otro le respondía con una similar, de hecho comenzamos con un 0-8 a favor de los valencianos, que respondimos con cierta facilidad con otro 15-2 que ponía el marcador 15-10 a falta de tres minutos para acabar el primer cuarto, y finalizar el mismo con una mínima ventaja de 19-18. Estábamos jugado muy bien, buscando opciones claras de tiro, tanto interior como exterior, participando todos, tanto en defensa como en ataque y sueltos, muy sueltos, lo que hacía que el juego fuese mucho mas fluido a lo habitual.
En el segundo cuarto bajó la eficacia anotadora de ambos conjuntos, pero la dinámica siguió idéntica, ya que en los primeros 6 minutos les endosamos un 9-3 que colocaba el marcador con la que sería nuestra máxima ventaja (28-21), pero una vez mas, el rival reaccionó y nos devolvió el parcial con un 2-8 para dejar el resultado en la media parte con la misma diferencia del anterior cuarto (30-29) tras un 11-11.
Estábamos jugando bien, en líneas generales y la pregunta era si íbamos a ser capaces de continuar así el resto del partido.
El tercer cuarto fue un calco de los dos anteriores, igualdad total (12-13) para finalizar con empate a 42, no sin antes haber vivido otras dos nuevas rachas. Esta vez la primera a cargo del San José 2-10 para poner el marcador en un inquietante 32-39 y otra nuestra de 7-0 para empatarlo a 39.
Y llegó el último cuarto, y llegó con claras opciones de victoria ante un equipo veterano, de buenos jugadores y mucha experiencia en categorías superiores.
El rival siguió jugando al mismo nivel y al mismo ritmo del resto de partido y nosotros, inexplicablemente, comenzamos a hacer todo lo contrario a lo que habíamos hecho hasta ese momento, y que tan buenos resultados nos había dado. Lo que en los primeros treinta minutos era juego colectivo, buen movimiento de balón y buena selección de tiro, buen balance defensivo y un juego concentrado y tranquilo, se convirtió en un juego anárquico y deslavazado, donde cada uno hacía la guerra por su cuenta y no buscaba al compañero, sino que intentaba jugársela a la primera sin tener buena selección de tiro, pérdida de concentración que se traducía en un mediocre balance defensivo y un juego nervioso y precipitado.
Traducido en el marcador fue un último cuarto perdido por 7-15 y por consiguiente una derrota injusta, porque hicimos méritos durante gran parte del partido para, por lo menos, estar ahí hasta el final y haber ganado o perdido con una diferencia mínima y un final de infarto.
Debutó en Autonómica el tercer júnior en lo que llevamos de temporada. Primero fue Ramón Dosdá, le siguió David Pérez y esta vez fue Fran Ochando, y a los tres solo puedo darles la enhorabuena, porque a veces se comportan con mas veteranía que algunos jugadores que llevan muchas horas de parquet en las piernas y deberían tenerla.
Anotadores: Ángel (3 puntos en 21 minutos), Lluis (3 p. en 25 m.), Juan (15 p. en 30 m.), Víctor (12 p. en 32 m.) y Sergio (5 p. en 12 m.) -cinco inicial- Lucas (2 p. en 26 m.), Jordi (6 p. en 33 m.), Fran Jr. (2 p. en 6 m.), Stefan (0 p. en 1 m.) y David Jr. (1 p. en 15 m.)