Fotos gentileza de J.M. Bertolín y J. Requeni
Regresábamos cinco meses después al reparado Pabellón
Municipal y lo hacíamos contra el segundo clasificado de la categoría, con pie
y medio en Nacional, y lo hicimos regalando un grandísimo partido de baloncesto
a la nutrida afición que se congregó en las gradas (cuesta decir lo de las
gradas, después de tanto tiempo…)
Si tiene una característica que le define este CB Grao de
Valencia es que es un equipo con clase,
con una gran calidad especialmente en la faceta ofensiva y que le convierte en
un equipo que se mueve con cierta facilidad por encima de los 80 puntos.
Salimos jugándole de tú a tú y supimos desde el primer
momento ponernos a su altura en la faceta ofensiva, anotando ambos equipos con
mucha fluidez y con ventajas hacia un lado y hacia otro que nunca fueron
determinantes, llegando al final del primer cuarto con una ventaja a nuestro
favor de 22-21.
Continuó el segundo cuarto con la misma dinámica con
ventajas mínimas a nuestro favor (máxima 26-21 en el minuto 1 tras un 4-0 de
salida) hasta el minuto 7 (32-29) hasta que los valencianos tras un 0-8
conseguían ponerse por delante con la máxima diferencia hasta ese momento
(32-37), equilibrándose nuevamente hasta
el descanso, donde indicaba el marcador 39-42 tras un segundo parcial en contra
de 17-21.
Comienzo del tercer cuarto y 0-5 de parcial que coloca el
marcador en 39-47, pero sabemos rehacernos y les devolvemos un 11-0 para
colocar el 50-47, otra vez por delante. Pero los valencianos si tienen algo es
que pueden mantener el ritmo ofensivo durante todo el partido y volvían a
ponerse nuevamente por delante para llegar al 57-60 que señalaba el marcador
tras un tercer cuarto igualado a 18.
Siguió la igualdad en el último cuarto y conseguíamos
ponernos de nuevo por delante en el marcador tras anotar un triple en el minuto
cinco (69-67), que era respondido inmediatamente por otro triple rival, y así
llegábamos a los últimos cuatro minutos con un marcador de empate a 72, que
dejaba muy claro lo que había sido el partido hasta ese momento. Pero nuevamente
nos fallaron las fuerzas en los últimos minutos, que unido a una zona planteada por el rival nos
cortaron el grifo anotador, mientras que los rivales seguían anotando a su
habitual ritmo, para llegar el resultado final, tras un último parcial de
17-22.
Sería injusto destacar a nadie, porque todos y cada uno de
los jugadores se dejaron la piel en el campo, jugando al máximo de sus
posibilidades, pero me gustaría destacar esta vez a Carlos Fuertes, que volvió
a ser el de antes de la lesión, a Alberto Benedicto, que normalmente suele
hacer un trabajo más oscuro y menos brillante, pero que para el equipo es
importantísimo por todos los intangibles que habitualmente nos da, que además
ayer fueron muy, pero que muy tangibles. Y por último a Vicente Santaya, cuyo
trabajo bajo los aros, siempre contra pivots con mucho más físico que él, es
siempre digno de elogio.
Anotadores: Alberto Benedicto (15 puntos en 29 minutos),
Alberto Luna (11 p. en 29 m.), Vicen Plasencia (8 p. en 29 m.), Carlos Fuertes
(19 p. en 36 m.) y Vicente Santaya (10 p. en 30 m.) –cinco inicial- Raúl Marín
(6 p. en 20 m.), Rubén Villalba (0 p. en
3 m.), José Barrachina (5 p. en 18 m.) y Víctor Almendros (0 p. en 7 m.)
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