En nuestro camino repleto de finales se cruzaba esta vez uno de los mejores equipos de la categoría, instalado desde el principio de temporada entre las tres primeras posiciones y con el que precisamente habíamos tenido en la primera vuelta nuestro peor resultado de la temporada.
Comenzamos muy centrados en defensa impidiendo que el rival no anotase ningún punto hasta el minuto cuatro del primer cuarto, lo que hacía que cogiésemos alguna diferencia más que interesante, 13-5 en el minuto seis, para poco a poco igualarse el encuentro y llegar al final del primer cuarto con un resultado de 15-13. A la vista de este primer parcial se intuía que el partido iba a ser muy igualado y también que las defensas de ambos equipos iban a marcar el devenir del mismo, y así fue.
Segundo cuarto con la misma dinámica del primero, siempre con la iniciativa en el marcador nuestra, pero con un rival acechando a escasos puntos, hasta que finalmente consiguen ponerse por primera vez por delante en el marcador (24-25 en el minuto 8), igualándose nuevamente para llegar al final de la primera parte con un empate a 29 que hablaba de la extrema igualdad del choque, tras un parcial en contra de 14-16.
El momento más delicado del encuentro se produjo en los tres primeros minutos de la reanudación, ya que un 0-4 dejaba el marcador con la máxima diferencia rival, pero el equipo amparado nuevamente en una grandísima defensa era capaz de voltear el resultado y devolver en los siguientes tres minutos un parcial de 12-0 que nos daba nuevamente ocho puntos de diferencia y la iniciativa en el marcador que ya no volveríamos a perder. Desde ese momento, intercambio de golpes por parte de ambos equipos, culminados con una canasta sobre jugada de estrategia de Rubén Villalba en los últimos segundos, para llegar con 50-45 al final del tercer cuarto, con un parcial favorable de 21-16.
Durante los cinco primeros minutos del último cuarto, ambos equipos sucumbíamos ante la defensa rival, con un parcial en ese tiempo de 6-2 que nos daba 9 de ventaja; pero el rival punto a punto conseguía acercarse aprovechando nuestros errores en ataque y los fallos en los tiros libres, produciéndose una última posesión rival con 60-58 que era castigada con una rigurosísima falta personal sobre lanzamiento de tres puntos y que daba tres tiros libres a los valencianos a falta de solamente tres segundos por jugarse. Incomprensiblemente el jugador nº 31 rival fallaba los tres tiros libres, pero un rebote ofensivo de su jugador nº 4 tras un clarísimo empujón en su ejecución hacía que anotase, dejando el empate a 60 a falta de segundo y medio por jugarse. Tiempo muerto nuestro y preparación de jugada en campo ofensivo, que no acaba en canasta y nos lleva a la prórroga.
En la prórroga, defensa, defensa y más defensa... minuto 2 (62-62), minuto 3 (62-62), minuto 4 (62-62) y llegamos a los últimos 45 segundos del tiempo extra con falta a nuestro favor y tiros libres para Rudi López. Siguiendo la tónica de ambos equipos durante todo el partido (22/51 entre ambos), falla los dos, pero él mismo anotó tras rebote ofensivo de un gran Vicente Santaya, poniéndonos 64-62. A partir de ahí, pérdida de balón rival por nuestra gran defensa, nueva opción de lanzamiento de tiros libres y vuelta a fallar ambos, y un último ataque rival que fruto de la precipitación le hace perder el balón por la banda.
En resumen, una victoria muy trabajada, la quinta consecutiva, ante un gran rival, y con un equipo segorbino que se merece todo el crédito, por juego, intensidad y garra. Mi más sincera enhorabuena todos los jugadores por el esfuerzo realizado.
Anotadores: Alberto Luna (10 puntos en 19 minutos), Vicente Santaya (8 p. en 30 m.), Vicen Plasencia (8 p. en 44 m.), Carlos Fuertes (8 p. en 28 m.) y Javi Campos (8 p. en 18 m.) -cinco inicial- Alberto Benedicto (4 p. en 23 m.), Rubén Villalba (2 p. en 11 m.), Raúl Molina (3 p. en 24 m.), Rudi López (11 p. en 16 m.) y José Barrachina (2 p. en 11 m.). No jugaron Manu Plasencia y Carlos Marín
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