Poco que decir de un partido en el que el rival fue superior desde el primer minuto, jugando con muchísima más intensidad y agresividad. Desde el primer momento llevaron la iniciativa en el marcador y así en el minuto 8 la diferencia era de ocho puntos (5-13), que supimos rehacer y llevar el parcial del primer cuarto a un empate a 14.
Su gran defensa unida a nuestro poco acierto en el tiro y a la multitud de balones perdidos sin demasiada oposición, lo que en tenis se llamarían errores no forzados, llevó el partido en un visto y no visto a un 16-31 tras un parcial inicial en los primeros 7 minutos de 2-17.
A partir de ese momento, más de lo mismo hasta el final del tercer cuarto, con un rival que hacía su trabajo y nosotros que éramos incapaces de anotar, como muestra los parciales del segundo y del tercer cuarto: 8-21 y 5-15, para llevarnos a un ridículo 27-50 cuando faltaban diez minutos por jugarse.
En el último cuarto y con todo "el pescado vendido" comenzamos a jugar mucho mejor en ataque, a encontrar mejores posiciones y a comenzar a anotar con fluidez, llegando a ponernos a 11 puntos cuando faltaban apenas un minuto para la finalización (52-63), pero era tanta la diferencia cedida que fue imposible hacer nada más. Último parcial a favor 25-17 y resultado final conocido.
27 puntos en el tres primeros cuartos y 25 en el último, creo que no hay mejor resumen.
Anotadores: Alberto Luna (4 puntos en 13 minutos), Rubén Villalba (3 p. en 22 m.), Vicen Plasencia (7 p. en 25 m.), Carlos Fuertes (6 p. en 33 m.) y José Barrachina (5 p. en 16 m.) -cinco inicial- Alberto Benedicto (4 p. en 16 m.), Carlos Marín (5 p. en 18 m.), Manu Plasencia (15 p. en 26 m.), Juanma Llopis (1 p. en 4 m.), Borja Macián (0 p. en 2 m.), Vladimir Flores (0 p. en 5 m.) y Javi Campos (2 p. en 19 m.)
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