Fuimos a jugar el último partido amistoso antes de comenzar la temporada a Altura, que si bien es un equipo recién ascendido, no debemos olvidar que ha tenido posibilidades de ascenso las cuatro últimas temporadas pero no lo ha hecho por la exigencia de cantera por parte de la Federación, por lo que, ni mucho menos lo veo yo como el típico equipo novato recién ascendido.
Su cancha es un fortín (4 partidos perdidos en las últimas 5 temporadas), y su equipo uno de los mas (por no decir el mas) veteranos de la categoría, con mucha estatura, mucho músculo, calidad contrastada y muchísima experiencia.
Y contra todo eso nos chocamos, además de contra su zona 2-3, que no supimos atacar. El Altura jugó al mismo ritmo durante los cuarenta minutos y nosotros fuimos a golpes, con momentos fluidos y veloces, y otros momentos completamente “empanados”, sin ideas y con una lentitud en el juego exasperante.
El primer cuarto lo jugamos de tu a tu, con diferencias mínimas para ambos conjuntos, que nos llevó a un resultado equilibrado al final del mismo (15-15). El segundo cuarto transcurrió de manera idéntica hasta mitad del periodo, cuando el marcador indicaba un 21-18, pero es en ese momento cuando “desaparecemos” del campo durante cinco minutos, dejando que el rival campe a sus anchas, jugando muy lento, sin apenas mirar aro, perdiendo balones que provocan contraataques muy fáciles del rival, y que nos lleva a encajar un 11-0 que a la postre sería decisivo, acabando este cuarto con un sonrojante 17-3 y un resultado de 32-18.
Hay un tema que debemos tener claro, y es que, naturalmente que podemos perder ante cualquier equipo, faltaría mas, esto es un deporte, y nosotros somos un equipo muy joven y con poca experiencia, pero, lo que no podemos permitirnos es no ser capaces de mantener la intensidad y la concentración durante todo el partido, porque cinco minutos de “bajada de brazos” contra equipos como el de ayer, significa, casi casi, perder el partido.
El tercer cuarto volvimos a jugarlo bien, buscando la velocidad tanto en las transiciones como en la circulación del balón, que nos permitió numerosas situaciones de tiro, y un juego mucho mas fluido, que nos llevó a un parcial a favor de 13-21 y a ponernos con una desventaja de 6 puntos al final del cuarto (45-39). Pero, nuevamente, otro bajón de concentración, nos hace encajar un nuevo parcial de 11-0 que permite al rival finalizar el partido con una diferencia cómoda tras un parcial del cuarto de 23-13.
Estos partidos deben servirnos como experiencia para no cometer los mismos errores, y pese a la derrota debemos sacar el lado positivo de las cosas bien hechas (que también las hubieron) y de las que hay que mejorar.
Siendo un equipo que muchos no nos conocíamos, empieza a verse claramente, quien es quien dentro del equipo, con alguna sorpresa positiva y alguna otra pequeña decepción. Al final, las actuaciones de los jugadores, su personalidad dentro de la cancha y lo que sean capaces de aportar al equipo (y no solamente me refiero a meter puntos), será lo que defina el rol de cada uno y los minutos que finalmente juegue cada uno.
No disponemos de los anotadores, porque no se llevó desde la mesa (solo el tanteo), por lo que solamente pondré a continuación los minutos jugados por cada jugador.
Minutos jugados: Óscar Albarrán (20 minutos), Jordi Edo (31 m.), Héctor (21 m.), Juan (30 m.) y Óscar Grinó (25 m.) –cinco inicial- Lucas (20 m.), Ramón (7 m.), Ángel (15 m.), Sergio (14 m.), Lluis (14 m.), David Pérez (5 m.)
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