Importantísima victoria la conseguida esta jornada ante un rival directo como es el Burriana, que se presentó en Sagunto con un equipo muy joven (exceptuando dos jugadores) y muy alto.
Ambos equipos salimos muy enchufados en ataque, consiguiendo anotar con fluidez, imponiéndose claramente a las defensas, que nos llevó a finalizarlo con cinco puntos de diferencia con un 23-18, destacando la magnífica actuación de nuestro alero Vicente Marco que anotó en esos diez primeros minutos la friolera de 11 puntos. El segundo cuarto, ya sin tanto acierto, fue similar; se seguía atacando con mucha facilidad las defensas individuales que planteamos los dos equipos, que finalizó con un triple sobre la bocina de Raúl Ponce que ponía el resultado a la media parte 39-31 tras otro parcial favorable de 16-13. Estábamos pues con una de las mejores anotaciones de la temporada durante la primera parte. En ese momento ya llevábamos un saldo negativo en el lanzamiento de tiros libres de 7 a 17, merced a la distinta forma de medir de los colegiados, muy rígidos con nuestra defensa y algo mas permisivos con los rivales.
Un hecho cambió el devenir del encuentro, y fue que el rival salió en el tercer cuarto con una zona 2-3 que ya no abandonaría, y que nosotros no supimos atacar en ningún momento. Tras un parcial de 3-0 que dejaba el marcador con la máxima diferencia 42-31, seis minutos sin anotar llevaron el marcador nuevamente a la igualdad, finalizando este tercer cuarto 46-43 después de un parcial de 7-12 que lo dice todo. Durante el último cuarto pasó un poco de todo. La dinámica de anotación fue nuevamente baja, pero hay un hecho que ocurre en el minuto tres en el que, tras una jugada en la que a Nacho Villalba le efectúan varias faltas que no se pitan y que tras pasar a Miguel Ángel Montero, este es golpeado en el brazo perdiendo el balón para posteriormente señalarle falta, acción que protesto airadamente, recibiendo una falta técnica que deja el marcador en un apretadísimo 48-47. A partir de ese momento, y como ocurre muchas veces con árbitros de bajo nivel, el sentido del silbato cambia de campo y comienzan a pitar rigurosamente al rival, cosa que no había ocurrido hasta ese momento. Con todo esto, entramos en los dos últimos minutos con un tanteo de 55-51, que no se amplió mas por el nefasto porcentaje (otra vez) de tiros libres, que nos hizo anotar solamente dos puntos en los últimos diez lanzamientos, permitiendo al rival tener la última posesión, que los pudo poner por delante en la última jugada, cosa que no habían conseguido desde los primeros minutos. A destacar en ese último minuto dos rebotes ofensivos capturados por Miguel Ángel y Ferrán que nos dieron vida para seguir teniendo la posesión en ataque.
Ganamos pues que era de lo que se trataba, pero hay algunos errores de bulto que no deberían repetirse, como la gran cantidad de pérdidas de balón que tuvimos otra vez por errores nuestros y no acciones positivas del rival, me refiero a seis pasos y unos dobles que nos pitaron y que nos podían haber costado muy caros; y por otro lado, que confundimos el jugar con cabeza los últimos cinco minutos a especular con el resultado y a no atacar la canasta contraria, que unido al porcentaje de tiros libres nos pudo costar el partido.
Anotadores: Vicente (13 p. en 32 m.), Elías (12 p. en 35 m.), Pau (2 p. en 21 m.), Ferrán (4 p. en 27 m.) y Miguel Ángel (9 p. en 28 m.) -cinco inicial- Nacho (3 p. en 19 m.), Raúl (3 p. en 2 m.), Miquel (5 p. en 19 m.) y Carlos (6 p. en 17 m.)
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