Cuanto más larga es la racha de victorias, más cerca se está de perder; y eso más o menos nos pasó a nosotros. Nos enfrentábamos en Segorbe ante un rival de mitad de la tabla, un rival de esos en los que en el ambiente se percibe que has de ganar sin muchos problemas, y que para más inri vinieron con pocos efectivos. Pero una vez más se demostró que no hay rival pequeño, y que para seguir ganando partidos debemos jugar a nuestro 100%.
Y naturalmente, decir que este partido no empaña la gran primera vuelta que hemos realizado, ganando 11 de los trece partidos disputados, y estando en todo momento en la cabeza de la tabla peleando por las plazas de honor.
Comenzamos el partido sin ritmo, muy fallones y flojitos en defensa, lo que le daba las primeras diferencias importantes a nuestro rival (3-13 en el minuto 7), para llegar al final del primer cuarto con un marcador 12-17.
El segundo cuarto fue posiblemente uno de los peores, por no decir el peor, que hemos jugado esta temporada, siendo incapaces de realizar nuestro juego habitual y contagiados totalmente del ritmo ramplón que nos planteaba el rival, volviendo a perder el parcial 10-18 para llegar al descanso 22-35, cuajando la peor primera parte de toda la temporada. A estas alturas de partido ya llamaba la atención un dato que al final fue todavía más perceptible, ya que mientras que nosotros habíamos lanzado cinco tiros libres solamente, el rival ya había lanzado al descanso la friolera de 23.
El tercer cuarto lo afrontamos con el espíritu y las ganas de aminorar parte de la diferencia, para así poder entrar en el último periodo con una diferencia que nos permitiese luchar por el partido, pero si bien nosotros mejoramos ostensiblemente nuestro ataque, el rival compuesto por buenos jugadores y con mucho oficio seguía llevándose el partido a su terreno y era capaz de anotar en finales de posesión, haciendo imposible nuestra remontada y cediendo el cuarto por un solo punto (17-16) dejando el marcador 39-51 a falta de jugarse el periodo decisivo.
El último cuarto nos fue mejor, conseguimos anotar mucho más que en los anteriores, bien es cierto que muchas veces más con el corazón que con la cabeza, pero el rival siguió viviendo de los tiros libres que le concedían, consiguiendo que la diferencia no menguara lo suficiente para nuestros intereses. Conseguimos ponernos a falta de un minuto a cinco puntos, pero hasta ahí llegaron nuestras fuerzas. Último parcial 21-16 para el resultado final.
Decir que los jugadores, si bien no estuvieron lo acertados que acostumbran, pusieron todas las ganas y todo su esfuerzo en la pista, no teniendo nada que objetar al respecto. Pese a que las cosas no salían, siempre quisieron ir a por el partido, no bajando brazos en ningún momento.
Un dato objetivo: mientras el Segorbe lanzó 15 tiros libres en todo el encuentro, el rival lanzó 48, y como colofón al dato anterior, decir que la última falta que se nos señala (concretamente a A.Benedicto) coincide con el pitido final y con un marcador de 60-65. Ambos equipos entramos en la pista a saludarnos y he ahí que el colegiado principal decide que hay que lanzar los tiros libres de la personal con el marcador ya a 00:00, práctica que nunca se hace cuando dichos tiros libres no son decisivos, lo que aumentó en dos la diferencia final.
Anotadores: Alberto Benedicto (2 puntos en 25 minutos), Alberto Luna (2 p. en 12 m.), Rubén Villalba (6 p. en 8 m.), Vicen Plasencia (8 p. en 32 m.) y Carlos Fuertes (17 p. en 35 m.) -cinco inicial- Carlos Marín (2 p. en 13 m.), Manu Plasencia (9 p. en 20 m.), Raúl Molina (5 p. en 17 m.), Vicente Santaya (0 p. en 8 m.), Rudi López (6 p. en 20 m.) y Javi Campos (3 p. en 10 m.) No jugaron por lesión José Barrachina y Vladimir Flores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario