Nos enfrentábamos a otro de mis ex-equipos, el Morvedre, un equipo cuya filosofía de juego es la de realizar un juego muy dinámico que le ha permitido colocarse desde el principio de la liga en los puestos cabeceros, siendo el equipo más anotador de la categoría, con 75 puntos de media.
Lógicamente, el partido pasaba por impedir que desarrollaran su mejor juego y que a la vez, nosotros fuésemos capaces de anotar con fluidez, imprimiendo el baloncesto rápido que intentamos desarrollar habitualmente.
El partido no comenzaba bien, puesto que fallamos nuestros primeros 8 tiros de campo, pero gracias a que el rival cometía numerosos fallos, no se producía la primera canasta rival hasta el minuto 3 y la primera nuestra hasta el 4. Ese 0-2 inicial fue el único momento en el que los saguntinos fueron por delante en el marcador, puesto que tomamos la delantera y llegamos al final del primer cuarto con un tanteo de 11-8.
Un buen comienzo en el segundo cuarto (9-0) nos ponía con la máxima ventaja hasta el momento 20-8, llegando con dicha ventaja hasta los últimos dos minutos (28-17), pero un parcial en contra de 2-7 en lo que restaba de cuarto apretaba de nuevo el resultado, llegando 30-24 al descanso tras un segundo parcial también a favor por 19-16.
Lo que esperábamos se iba cumpliendo, ya que nuestra anotación iba por encima de los 60 puntos y la del rival muy por debajo de lo habitual para ellos, pero la diferencia todavía era mínima.
Salimos muy enchufados en el tercer cuarto, y poco a poco, y punto a punto, nuevamente conseguíamos la máxima diferencia a poco más de un minuto para la finalización del cuarto (47-34), pero nuevamente el rival demostraba su calidad y recortaba el marcador hasta dejarlo en 47-39 tras un tercer parcial, nuevamente a nuestro favor de 17-15.
La salida en el último cuarto fue el momento definitivo para romper el partido, ya que fuimos capaces de endosar un parcial de 12-0 en los primeros cinco minutos, que nos ponía 20 arriba, y que nos permitió a partir de ese momento, dosificar tanto jugadores como manejar el tempo del partido gracias a la diferencia adquirida. Un último cuarto de 20-10 (los cuatro cuartos ganados) dejaba el resultado final del partido.
Anotadores: Carlos Marín (7 puntos en 24 minutos), Alberto Luna (0 p. en 12 m.), Vicen Plasencia (20 p. en 33 m.), Carlos Fuertes (18 p. en 36 m.) y Javi Campos (3 p. en 18 m.) -cinco inicial- Vicente Santaya (0 p. en 3 m.), Marcos Gijón (2 p. en 10 m.), Rubén Villalba (1 p. en 16 m.), Borja Macián (0 p. en 6 m.), José Barrachina (14 p. en 29 m.) y Vladimir Flores (2 p. en 12 m.)
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