Tras los primeros "pirineos" de la liga y el parón de la Purísima, volvimos a la senda de la victoria.
No obstante no lo hicimos con la suficiencia con la que deberíamos haberlo hecho.
Comenzamos bien el partido con un esperanzador parcial de 10-0 que presagiaba buenas sensaciones.
En el segundo, la cosa se igualó en cuanto al parcial, aunque mantuvimos e incluso aumentamos la ventaja conseguida, bien es cierto que con unos 7 puntos que no eran para tirar cohetes.
El tercer cuarto fue otra cosa. Otro espectacular parcial de 15-3 puso las cosas en su sitio y conseguimos llegar al ecuador de la 2ª mitad con unos holgados 17 puntos arriba.
Pero, por desgracia, la cosa no quedó ahí. Un último cuarto muy flojo, con una "pájara" de 4 minutos sin anotar, hizo que el Moncófa remontara, no para hacer peligrar la victoria, pero sí maquillando un resultado que debió ser mucho más definitivo.
Lo importante es que hemos vuelto a ganar tras una peligrosa dinámica de pérdidas.
No obstante no lo hicimos con la suficiencia con la que deberíamos haberlo hecho.
Comenzamos bien el partido con un esperanzador parcial de 10-0 que presagiaba buenas sensaciones.
En el segundo, la cosa se igualó en cuanto al parcial, aunque mantuvimos e incluso aumentamos la ventaja conseguida, bien es cierto que con unos 7 puntos que no eran para tirar cohetes.
El tercer cuarto fue otra cosa. Otro espectacular parcial de 15-3 puso las cosas en su sitio y conseguimos llegar al ecuador de la 2ª mitad con unos holgados 17 puntos arriba.
Pero, por desgracia, la cosa no quedó ahí. Un último cuarto muy flojo, con una "pájara" de 4 minutos sin anotar, hizo que el Moncófa remontara, no para hacer peligrar la victoria, pero sí maquillando un resultado que debió ser mucho más definitivo.
Lo importante es que hemos vuelto a ganar tras una peligrosa dinámica de pérdidas.
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