Durante la celebración de unos Juegos Olímpicos, y refiriéndonos a la disciplina del atletismo, hay dos pruebas que paralizan el estadio y que poseen la aureola de míticas, colocando a sus vencedores en lo mas alto del Olimpo: los 100 metros lisos y los 1.500 m. En el verano del 92 y durante las magníficos Juegos que se celebraron en Barcelona, un atleta español nacido en 1969 en la localidad soriana de Ágreda llamado Fermín Cacho, conseguía lo que hasta entonces parecía una utopía, ser campeón olímpico de los 1.500 m. uniéndose a la larga lista de estrellas como Sebastian Coe, Paavo Nurmi o John Walker, a los que se les asociarían posteriormente Noureddine Morceli e Hicham El Gerrouj entre otros. Fue una carrera táctica que no se resolvió hasta la última vuelta, donde la punta de velocidad del soriano le permitió poner tierra de por medio y llegar a la meta con una gran diferencia sobre sus perseguidores.
Fermín Cacho abría así su espectacular palmarés en pruebas al aire libre, al que le seguiría una plata en los Mundiales de Stuttgart en 1993 tras el argelino Morceli, un oro en los Campeonatos de Europa de Helsinki 94, una plata en los Juegos Olímpicos de Atlanta 96 otra vez siguiendo la estela de Morceli, una nueva plata en los Campeonatos Mundiales de Atenas 97 tras el marroquí El Gerrouj, y por ultimo, un bronce en los Campeonatos de Europa de atletismo celebrados en Budapest en 1998 tras su compatriota Reyes Estévez y el portugués Rui Silva. Por si no fuera suficiente palmarés, sigue siendo a día de hoy recordman europeo y por ende español de la prueba, con una marca de 3´28´´95 realizada el 13 de agosto de 1997 en un miting en Zurich.
Nos encontramos pues ante uno de los mejores atletas españoles de todos los tiempos, si no el mejor. Os invito a ver de nuevo el vídeo de la final de Barcelona para así recordar el fabuloso momento.
Como atleta que he sido, Cacho supuso un impulso para muchos de mis compañeros y para mí. Sin duda, el mejor atleta que hemos tenido junto a Marta Dominguez. Lástima que el atletismo no esté reconocido en este país como se debe.
ResponderEliminarHola Almanzor, gracias por compartir.
ResponderEliminarCoincido contigo plenamente con los dos nombres que aportas, tanto en masculino como en femenino. Este oro de Fermín Cacho fue un punto de inflexión en el atletismo porque pese a que unos días antes había ganado Dani Plaza el de los 20 Km. marcha, la prueba de los 1.500 es especial.
Yo tambien he sido atleta aficionado antes de dedicarme plenamente al baloncesto, y ahora, algo ya "cascao" estoy volviendo a intentar hacer carreras populares.
En este nuestro pais, ya sabes: futbol, futbol y mas futbol..., pero para eso estamos algunos, para recordar que hay vida despues del futbol.
Un abrazo
Siempre recuerdo una anécdota indicativa de cómo estaba el atletismo en España antes de los Juegos de Barcelona. Allá por el 84, estaba yo un domingo corriendo por la Ciudad Universitaria de Madrid, y de repente oí que venía detrás de mí alguien que corría más rápido. Me aparté para dejarlo pasar y cuando me adelantó lo miré y me tuve que parar; era Antonio Páez, campeón de Europa de los 800m, y que estaba entrenando igual que un desgraciado como yo. Tenía que correr por la Universitaria a falta de otro sitio para entrenar. Lo que consiguió aquella gente sin medios, es para hacerles un monumento.
ResponderEliminarMenos mal que luego cambió (algo) la cosa.
Un abrazo, frater.
Hola Paco, tu anécdota me deja perplejo, y no por la carestía de instalaciones y medios que tenían nuestros atletas en la época, que parece que algo ha mejorado, aunque seguro que no todo lo que luego se les exige... no, lo que me ha dejado perplejo es encontrar en la misma frase las palabras "yo" (por tí) y "correr"... jajajajajaja
ResponderEliminarTienes razón, que salían campeones casi por generación espontánea. como comenta en el anterior comentario Almanzor el atletismo no está lo suficientemente reconocido, pero cuando llegan campeonatos o juegos olímpicos si que sabemos exigir medallas y considerar fracasos la falta de estas... como diría el gran Forges: ¡¡ Pais !!
Un abrazo, frater.
Hombre, yo sí corría cuando pesaba menos de 90 kilos y Michael Jackson era negro. Lo que pasa es que, como aún no se había inventado la fotografía, no quedan testimonios:-).
ResponderEliminarEso fue antes de que nos pasáramos al lado oscuro, o mejor dicho al lado amarillo cervecero... jaja
ResponderEliminarAhora cuando se comparan fotos actuales con las de aquella época me pregunto ¿cuando devoramos a aquellos esmirriaos? jaja