Oscar Schmidt vs. Drazen Petrovic

El día 14 de marzo de 1989 se celebraba la final de la extinta Recopa entre el Real Madrid y el Snaidero de Caserta italiano. Duelo de lujo porque en cada uno de los equipos jugaba una de las grandes figuras del baloncesto FIBA (Drazen Petrovic (1964-1993) en el Real Madrid y Oscar Schmidt (1958) en el Snaidero), así como un ex-NBA, precisamente los dos primeros europeos que se hicieron un hueco sin pasar por las universidades americanas: el búlgaro Georgi Glouchkov (1960) en el conjunto italiano y el español Fernando Martín (1962-1989) en el Real Madrid.
Ambos equipos ya se habían enfrentado en la fase de grupos habiendo ganado ambos partidos el campeón español, muy holgadamente en casa y con una canasta en el último segundo de Fernando Martín en Caserta, lo que hacía favorito claro en la final al equipo madridista.

Exceptuando los primeros minutos (todavía se jugaban dos partes de 20 minutos), en los que la anotación madridista se repartió principalmente entre Rogers y Biriukov, el partido se convirtió en un duelo de pistoleros que solamente tuvo como invitado a un gran Ferdinando Gentile. Para que fuese todavía mas épico el encuentro, un empate al final de los 40 minutos propició cinco minutos extras en los que la eliminación por faltas personales de Oscar facilitó la victoria del Real Madrid por el abultadísimo resultado de 117-113, la anotación mas alta de todas las finales europeas hasta la fecha.
Oscar Schmidt anotó 44 puntos pese a que no estuvo muy fino en el tiro, anotando 5/19 en tiros de dos, 6/11 en triples y 16/17 en tiros libres, bien secundado por su companero Gentile con 34 puntos. Pero enfrente tuvo al mejor Drazen Petrovic y una de las mas grandes actuaciones individuales que se recuerdan: 62 puntos repartidos en 12/14 tiros de dos puntos, 8/16 en triples y 12/14 en tiros libres, ahora bien con un juego completamente individualista que se tradujo en la aportación de 1 sola asistencia en los 45 minutos que estuvo en pista.
Los anotadores de ambos conjuntos fueron:
Real Madrid 117: Petrovic 62, Biriukov 20, Rogers 14, Fernando Martín 11, Cargol 4, Antonio Martín 2, Romay 4 y Llorente 0
Snaidero Caserta 113: Oscar 44, Gentile 32, Dell´Angelo 20, Glouchkov 15 y Espósito 2
En resumen, los que tuvimos la suerte de ver en directo el partido por TVE, con los comentarios de Ramón Trecet nunca olvidaremos una de las exhibiciones mas grandes que ha habido en una cancha de baloncesto de la mano de dos de los mejores jugadores FIBA de la historia.

Impossible is nothing

La liga ACB 2004/2005 se recordará siempre por el último minuto mas trepidante de la historia. La final la disputaban los dos mejores equipos de la temporada regular, el Tau de Vitoria y el Real Madrid. La ventaja de campo en el hipotético caso de un quinto partido de desempate se jugaría en el pabellón vitoriano por haber quedado primero en la liga. Una vez jugados los cuatro primeros partidos la igualdad era total: 2-2, por lo que hubo que ir al quinto y definitivo partido que decidiría el campeón. A falta de 49 segundos para finalizar y con un marcador de 69-61, jugando en casa y con el público entregado, parecía que el histórico Saski Baskonia se iba a llevar a sus vitrinas su segunda liga ACB. Pero ocurrió lo que casi nadie pensaba, el Real Madrid remontó el resultado y con un triple postrero de Alberto Herreros en su último partido como profesional, conseguía llevarse el partido y el título. Para todos aquellos que piensan que hay cosas que no se pueden lograr, simplemente que vean el siguiente vídeo y piensen que

Impossible is nothing

¡¡¡ Jugón, que eres un jugón !!!

D.E.P.

Andrés Montes

8,95 m., el récord de los récords

El 30 de agosto de 1991 está escrito con letras de oro en la historia del atletismo mundial. Se disputaba la final de salto de longitud del III Campeonato del Mundo de Atletismo en Tokio, cuando en el foso de saltos el gran Carl Lewis (1961), en su cuarto intento, batía por un centímetro (8,91 m.) el antiguo récord de Bob Beamon (1946) logrado en la Olimpiada de México 68. (con un viento a favor de 2,90 m/seg. que le habría dado la victoria pero no el récord por exceso de viento). Como rival mas importante se encontraba Mike Powell (1963), que hasta ese momento nunca había batido a su rival en los 15 enfrentamientos directos que habían disputado; pero en su quinto intento, Mike se fue hasta los 8,95 m. batiendo esta vez de manera oficial la vetusta marca de Beamon. Posiblemente fue la derrota mas dulce de la carrera de "King" Carl (al que dedicaré una entrada como se merece) puesto que todos los saltos que realizó, excepto naturalmente el del récord, fueron superiores a los de Powell, que se llevó el oro con el mencionado salto. El podio lo completó Larry Myricks (1956) con 8,42 m. completando así un podio totalmente estadounidense. Ese día, 23 años después se batió el récord que nunca se iba a batir, actualmente, 18 años mas tarde no ha habido nadie que haya conseguido batir esa gesta. Estamos pues ante EL RÉCORD DE LOS RÉCORDS