Quedan cuatro partidos para acabar la temporada. El primero en la cancha del C.B. Segorbe (mañana mismo), los dos siguientes en nuestra pista contra el Penya Roja y contra el Xirivella y por último, otro desplazamiento, esta vez a Valencia para jugar contra el Escolapias.
Final de liga extraño, tal y como ha transcurrido la temporada, porque de estar coqueteando hasta hace bien poco con los puestos 3º y 4º de la clasificación, la racha de malos resultados que llevamos a día de hoy (cuatro derrotas consecutivas) va a hacer que tengamos que conformarnos con los puestos medios de la tabla (del 6º al 9º).
Ha sido una temporada hasta ahora que hemos hecho de mas a menos en las que nos hemos caracterizado (siempre hablo hasta el comienzo de la racha negativa) por una buena defensa, un ataque normalito y unos resultados "lógicos". Exceptuando el primer partido de liga perdido en Almassora el resto de resultados se podrían calificar de normales. Creo que hubo un punto de inflexión del que no hemos levantado cabeza y fue la derrota por la mínima en Altura después de haber tenido el partido controlado durante 39 minutos y 30 segundos. A partir de ese encuentro el equipo se resintió a todos los niveles: se bajó muchísimo el nivel de los entrenamientos, la intensidad y principalmente la confianza en nosotros mismos; todo eso unido a que en los últimos seis partidos siempre hemos tenido bajas de jugadores importantes en cada uno de ellos.
Lucharemos los cuatro partidos que quedan y analizaremos la temporada en su totalidad cuando esta finalice, aunque para ser sinceros, si antes de comenzar nos dicen que a falta de cuatro jornadas estaríamos cómodamente instalados en la tabla y sin ningún problema con el descenso (no olvidemos que ascendimos dos categorías solicitando una plaza en los despachos), casi todos lo habríamos firmado.
Final de liga extraño, tal y como ha transcurrido la temporada, porque de estar coqueteando hasta hace bien poco con los puestos 3º y 4º de la clasificación, la racha de malos resultados que llevamos a día de hoy (cuatro derrotas consecutivas) va a hacer que tengamos que conformarnos con los puestos medios de la tabla (del 6º al 9º).
Ha sido una temporada hasta ahora que hemos hecho de mas a menos en las que nos hemos caracterizado (siempre hablo hasta el comienzo de la racha negativa) por una buena defensa, un ataque normalito y unos resultados "lógicos". Exceptuando el primer partido de liga perdido en Almassora el resto de resultados se podrían calificar de normales. Creo que hubo un punto de inflexión del que no hemos levantado cabeza y fue la derrota por la mínima en Altura después de haber tenido el partido controlado durante 39 minutos y 30 segundos. A partir de ese encuentro el equipo se resintió a todos los niveles: se bajó muchísimo el nivel de los entrenamientos, la intensidad y principalmente la confianza en nosotros mismos; todo eso unido a que en los últimos seis partidos siempre hemos tenido bajas de jugadores importantes en cada uno de ellos.
Lucharemos los cuatro partidos que quedan y analizaremos la temporada en su totalidad cuando esta finalice, aunque para ser sinceros, si antes de comenzar nos dicen que a falta de cuatro jornadas estaríamos cómodamente instalados en la tabla y sin ningún problema con el descenso (no olvidemos que ascendimos dos categorías solicitando una plaza en los despachos), casi todos lo habríamos firmado.
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