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| Tras la finalización del último partido celebrando el ascenso a Autonómica |
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| De esta guisa se presentó el equipo para jugar el primer partido |
En el segundo partido recibíamos al filial del C.B. Lliria,
en lo que sería nuestra primera victoria de la temporada y el comienzo de una
magnífica racha de victorias (11), marcando lo que sería nuestra temporada en
los partidos jugados como locales. Rival joven que opuso resistencia pero que
se vio avasallado por nuestro juego durante los tres primeros cuartos, para
maquillar el resultado en el último. En ese encuentro sucedió la comentada
lesión de Barrachina que mermaba ostensiblemente nuestro juego interior.
La segunda salida la hacíamos a otro filial, esta vez a
Torrent, y desde mi punto de vista, este partido fue el que marcó un antes y un
después a nuestra trayectoria. Con bastantes lesionados y muy mermados de
efectivos realizamos una horrorosa primera parte que bien nos pudo costar el
partido, pero tras el descanso el equipo sacó la casta y el espíritu que ha
demostrado durante toda la temporada y
conseguimos ganar el partido por una pequeña diferencia, pero que fue
suficiente para seguir ganando.
El mismo día de la victoria en Torrent nos reforzamos con
uno de los nuestros, que iba a suplir la larga lesión de Barrachina durante el
resto de la temporada, y que nos iba a ayudar a la rotación del juego interior:
Rudi López.
A partir de ahí, dos partidos más ganados (Burriana y San
José) para jugar otro de los partidos que a la postre han sido decisivos, ante
La Pobla en Segorbe, un equipo que llegaba invicto y que cedió ante un
grandísimo partido nuestro tanto en defensa como en ataque, y que demostró que
claramente éramos dos de los mejores equipos de la categoría. Victoria por doce
puntos que en ese momento ni pensamos que fueran a ser tan importantes al final
de la temporada.
Seguimos sumando con nuestra racha de triunfos, con muy
buenos marcadores y con una gran solidez en nuestro juego, que poco a poco se
iba asentando y dando un estilo y un nivel que por momento avasallaba a los
rivales: Victoria de 24 puntos en Burjasot, de 18 a Puerto de Sagunto en
casa, de 21 en Sagunto, de 9 en casa
contra Quartell, para finalizar la última jornada de 2014 venciendo en nuestra
cancha a un buen y joven Villarreal por 13 puntos.
Habíamos sido capaces de encadenar diez triunfos
consecutivos que nos permitían estar en los puestos de arriba de la
clasificación, pero con el hándicap de una extrema igualdad entre cuatro
equipos: La Pobla, Masamagrell, Beniparrell-Albal y nosotros mismos, que hacía
imposible distanciarse en la clasificación pese a los magníficos números que
portábamos. Ya a esas alturas de la competición se había visto como nuestro
juego ofensivo era muy potente, anotando con cierta facilidad por encima de los
setenta puntos, y que nuestra defensa volvía a ser una temporada más de las
mejores.
Los dos primeros partidos del nuevo año fueron también
importantísimos. El primero, jugado en Albal contra uno de nuestro rivales
directos y que vencíamos por 9 puntos tras realizar el primer cuarto mejor de
toda la temporada, desarbolando totalmente a un rival que no sabía por dónde le
venían los golpes y que posteriormente sacó todo su potencial para ir
acercándose en el marcador, pero que fue insuficiente para vencernos.
El segundo partido del año jugado en casa contra el Slt
Marketing supuso lo que sería la única derrota del equipo en casa en toda la
temporada. Un partido ante un buen rival, que hizo una temporada de menos a más
y que en Segorbe jugó un baloncesto muy serio, sabiendo llevar el ritmo del
encuentro y sabiendo en todo momento a qué jugar, y que unido a posiblemente
uno de nuestros peores partidos y a una desproporcionada diferencia en los
tiros libres lanzados (15 por 49 del rival) hacía que cediéramos por siete
puntos.
Tras el pinchazo recibíamos al Masamagrell para comenzar la
segunda vuelta, un equipo al que teníamos muchas ganas por varios motivos:
primero por lo ocurrido en el primer partido de la temporada, segundo porque es
un equipo extremadamente duro y que lleva el baloncesto al límite del
reglamento y tercero porque era uno de nuestro rivales directos. Como no podía ser
de otra manera el encuentro fue muy disputado y muy duro, y si bien llevamos
siempre la iniciativa en el marcador en ningún momento tuvimos diferencias que
superaran el average de la ida. Victoria muy trabajada por 9 puntos.
La siguiente jornada significó junto a la comentada antes en
casa, la derrota menos esperada de la temporada, si bien es cierto que el
Lliria es un equipo joven y de calidad y que en su casa ha sido muy complicado
llevarse la victoria. Derrota de un punto, pero siendo sinceros con un marcador
injusto porque el rival hizo más méritos para llevarse la victoria, maquillando
nosotros en el último minuto el resultado final.
Tras esta derrota necesitábamos volver a coger una buena
racha ganadora para no quedarnos descolgados y ¡¡ vaya si lo hicimos ¡! Ya que vencimos consecutivamente al Torrent
en casa por 49 puntos de diferencia, al Burriana a domicilio por 25 y al San
José nuevamente en casa por 27, para seguir en la zona alta de la categoría
junto al otro trío de equipos que naturalmente tampoco cedían.
Visita a La Pobla en duelo directo, los locales primeros con
16 victorias y dos derrotas y nosotros segundos con 15 victorias y 3 derrotas.
Partido muy igualado con iniciativa nuestra durante la primera parte y del
rival durante la segunda, para llegar a un último minuto igualado que se
decidió por el mayor acierto de los rivales y por una serie de pérdidas de
balón finales que dejaron la diferencia en diez puntos en contra. Habíamos
perdido, pero por lo menos se salvaba el average, aunque con dos derrotas de
diferencia a tan solo siete jornadas del final parecía imposible remontarlas
viendo el nivel de los valencianos.
Tal y como estaba la competición solo había una premisa
clara: ganar los siete partidos que nos faltaban por jugar, y siendo objetivos
nuestro calendario era posiblemente el más complicado de los cuatro equipos
implicados. Nuestro objetivo estaba claro y nos íbamos a dejar todo para
lograrlo, independientemente de los errores o aciertos de nuestro rivales.
Nos costó doblegar en la siguiente jornada en casa a un
Burjassot que había mejorado mucho las prestaciones con respecto a la primera
vuelta, volvimos a ganar al Puerto de Sagunto a domicilio, vencimos en casa
nuevamente al Morvedre y ganamos también a domicilio al Quartell, para llegar a
falta de tres jornadas con un balance de 19 victorias y 4 derrotas, pese a que
en estos cuatro últimos partidos volvimos a tener diferentes bajas importantes
tanto por lesiones como por temas personales, pero insisto, el equipo tenía un
objetivo muy claro y estaba muy enfocado en él, lo que hacía que minimizáramos
los problemas.
En estos momentos y tras la sorprendente victoria del
Masamagrell en cancha de La Pobla, la clasificación seguía comandada por La
Pobla con un balance de 20-3, seguidos por un triple empate
Masamagrell-Segorbe-Beniparrell con 19-4.
A vueltas con el calendario nos quedaban tres huesos muy
duros de roer: visitar a Villarreal, recibir a nuestro rival directo
Beniparrell y visitar en la última jornada al único equipo que nos había
vencido en Segorbe, a sabiendas de que aunque ganásemos los tres partidos, si
los rivales directos (Masamagrell y La Pobla) no cedían no podríamos ascender.
Para rizar el rizo viajamos a Villarreal en la antepenúltima
jornada con numerosísimas bajas, acudiendo con cinco jugadores de la primera
plantilla, tres del senior B y un junior, y lo que parecía a priori un grave hándicap
se convirtió en la segunda parte (la primera parte fue muy igualada) en dos
cuartos jugados por todos los presentes con muchísima intensidad, confianza y
acierto, dejando bien claro que nuestro objetivo estaba por encima de cualquier
contrariedad, para finalizar ganando por 27 puntos.
Además tuvimos una
muy buena noticia y es que el hasta ese momento líder La Pobla había perdido
donde nosotros también lo habíamos hecho, en Lliria, dando un vuelco la clasificación
y dejando a los cuatro equipos empatados con veinte victorias y cuatro derrotas
a falta de dos jornadas, y lo que era más importante, que a partir de ese
momento dependíamos única y exclusivamente de nosotros, pudiendo obviar los
resultados rivales.
Y llegó el último partido en casa. Y llegó contra uno de los
líderes. Y llegó de una forma que fuera cual fuera el resultado iba a dejar a
uno de los dos equipos sin posibilidades de ascender. El pabellón se llenó de
una magnífica afición que contestó de manera sobresaliente al llamamiento que
se hizo desde el club y permitió que dominásemos en todo momento en el
marcador, con un juego malo por parte de ambos equipos por la responsabilidad y
lo que había en juego, pero siempre con nuestra iniciativa, llegando a los dos últimos
minutos diez puntos arriba, que fueron reduciéndose hasta un solo punto por
errores y producto de los nervios; pero tal y como he comentado en nuestra
derrota por un punto en Lliria diciendo que fue justa porque el rival fue
superior, también es justo indicar que nuestra victoria esta vez también lo fue
porque fuimos superiores durante todo el encuentro.
Última jornada con viaje a Valencia y sabiendo que tanto
Masamagrell como La Pobla han ganado, lo que nos obliga a ganar. Toda la
temporada a cara o cruz. Si ganamos ascendemos como segundos a Autonómica con
el triple empate en la cabeza de la clasificación. Si perdemos quedamos
terceros.
Nuevamente la afición cumplió magníficamente abarrotando las
naves traseras de la Fonteta y llevando en volandas a un equipo que sabía lo
que se jugaba, que realizó un partido muy serio ante un gran rival que en
ningún momento bajó los brazos, y que se jugó cada balón y cada punto con una
intensidad y una ambición digna de elogio, que solo podía llevarnos a la victoria
y posteriormente a la euforia y celebración posterior de un ascenso
trabajadísimo y merecidísimo, ganando 22 de los veintiséis partidos disputados.
Para mí es un orgullo haber podido contar con esta plantilla
que ya forma parte de la historia del Club Baloncesto Segorbe: Alberto
Benedicto, Carlos Marín, Alberto Luna, Rubén Villalba, Manu Plasencia, Vicen
Plasencia, Raúl Molina, Carlos Fuertes, José Barrachina, Rudi López, Vladimir
Flores, así como los jugadores del senior B Vicente Santaya, Javi Campos, Saúl Roig, Jorge
Gago y el júnior Raúl Marín, que han dado todos y cada uno de ellos todo de sí
para conseguir este éxito deportivo.
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| Anotadores |
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| Basket average con rivales |
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| Clasificación Primera Vuelta |
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| Clasificación Segunda Vuelta |
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| Clasificación Partidos jugados como Local |
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| Clasificación partidos jugados como visitante |
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| Clasificación final Preferente Grupo A Temporada 2014-2015 |
